Consejos para tener negocios familiares exitosos
- Hector Fidel Candia Gomez
- 7 jun 2020
- 2 Min. de lectura
Como en cualquier negocio, en los emprendimientos familiares hay que ocuparse de aspectos de supervivencia y operativos. Problemas pueden surgir como en todo, pero la forma en que se resuelven determinará si el negocio familiar seguirá existiendo. Si surge un problema y no se atiende, puede convertirse en crisis o hasta pone en peligro la supervivencia. Y como estamos hablando de familiares, las reacciones emocionales pueden ser más impredecibles.
Cuando la empresa familiar es pequeña, sus problemas son pequeños y fáciles de solucionar. El dilema es cuando la empresa crece y los directivos -quienes también son familiares- siguen viendo a su empresa como pequeña y pretenden dar soluciones como si fuera un “pequeño negocio”.
Es especialmente problemático equilibrar la necesidad de tomar decisiones que corresponden a criterios, tanto económicos, como “racionales” en términos personales y familiares. Sus relaciones e interacciones influyen en la posición competitiva de la empresa y en las perspectivas de supervivencia, en las oportunidades de progreso profesional, en la motivación y moral del empleado, y en la calidad de vida de éste en el trabajo y en el hogar.

Consejos para tener negocios familiares exitosos:
1. Claridad en las responsabilidades laborales: Cada miembro de la familia y del negocio debe asumir su rol con seriedad, profesionalismo y responsabilidad. El progreso o el fracaso dependerá del esfuerzo que todos pongan al negocio.
2. Claridad en el plan de acción de la gerencia: La gerencia debe tener claro como se repartirán los beneficios, debe registrarse por escrito las aportaciones y los márgenes de rentabilidad, debe existir transparencia en la información financiera, así todos tendrán claro que el esfuerzo familiar tiene frutos. “A cuentas claras, buenos amigos”
3. Compromiso de resolver los problemas con rapidez.- Dejar malentendidos sin resolver serán como icebergs, que aparentemente “no pasa nada”, pero en cualquier momento golpea gravemente la estructura empresarial, dañando la relación familiar y profesional. Bien dice el proverbio “un plato de verduras con alguien que amas es mejor que carne asada con alguien que odias”.
4. Recurre a asesores externos para que medien en los conflictos. Cuando se suscita un conflicto en una empresa familiar, cada parte involucrada tiene su propio punto de vista y los diálogos caen en oídos sordos. Acudir a asesores externos permitirá que alguien independiente con mente abierta vea los asuntos en la justa perspectiva y se lleguen a acuerdos razonables que no pongan en peligro la estructura empresarial. Recuerda que “mas vale un mal arreglo que un buen pleito.”
Referencia Bibliográfica consultada: Hellriegel/Jackson/Slocum ADMINISTRACIÓN Editorial Thompson 2002
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